3.3 Estilo
Historia de la vida del Buscón, llamado
don Pablos; ejemplo de vagabundo y espejo de tacaños, o más conocida como El Buscón, es una novela picaresca escrita en castellano que cuya
autoría es propiedad de Francisco de Quevedo.
El género
literario que más se exagera y usa, es la Sátira, la exagera tanto que hasta
algunos consideran que su estilo es más parecido a la estructura de una
caricatura sangrienta que a una sátira.
Este
desequilibrio que Quevedo crea en la novela, se ve reflejado en su desequilibrio
y exageración tanto de personajes como lugares o edificios, llevándolos a unos
niveles de descripción tan grotesca, que el realismo casi no existe en la obra.
Este movimiento,
es más característico del Barroco que de la edad media. Todo es extremadamente
exagerado, lleva la realidad a un punto inexistente en el que todo es demasiado
repugnante. La mugre, la suciedad, estas son algunas de las características que
hacen del Buscón, una de las novelas
más características de la literatura española.
Las
exageraciones llegan a todos los niveles de descripción en la novela, el autor
decide describir con los trazos más negros a los personajes, describe sus
defectos, rasgos físicos y todos sus defectos en generales con un desprecio y
una mala intención bastante importante y a tener en consideración.
Su vocabulario
se ve que es muy extenso y abundante, cosa que podemos comprobar con sus dobles
significados y sus juegos de palabras, que lo hacen todo un maestro de la gramática
castellana, haciendo así que el espectador tienda a forzar su mente para
entender lo que el autor dice.
En su obra,
también encontramos varios chistes macabros y con mucha grosería al igual que
en la narración en general. Eso produce un sentimiento frío de empatía con los
personajes de la obra, obteniendo un pensamiento despreciativo hacia los personajes
en general.
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